Mantecados de Almendras

Muchos lo conocen como polvorón pues es uno de los típicos dulces que más que comen en época navideña pero en la realidad es un dulce que se consume durante todo el año.

Su origen data del siglo XVI propiciado por un excedente de cereales y manteca de cerdo en Andalucía. Haciendo uso de estos excedentes la gente de la zona empezó a elaborar las "tortas de manteca".

Pero hacia 1870 se comienza a comercializar este producto gracias a Micaela, una señora apodada "La Colchona", que se los dio a su marido (trabajaba como transportista Sevilla-Córdoba) para que los vendiese por el camino. Pero para hacerlos más cómodos a la hora de su transporte y que durasen más tiempo perfectos ella simplemente los secó.

La fórmula tuvo tal éxito que los hornos comenzaron a darle ese punto por el cuál el mantecado siempre está tierno por dentro y prieto por fuera. En 1934 había alrededor de 15 casas particulares que se habían convertido en pequeñas fábricas y poco a poco se fueron abriendo mercados cada vez más lejanos.

En la actualidad es un producto que se fabrica no sólo en Andalucía sino en muchos pueblos de España.

Pero como a mi me gusta aprender a hacer todo lo que veo pues me puse manos a la obra y la verdad es que quedaron muy ricos, tanto que no quedó ni uno jeje! y lo mejor es que todo el que lo probaba decía ¡estos son mantecados de toda la vida con sus almendras de verdad!

Ingredientes

200 gr manteca de cerdo

400 gr harina seca media fuerza por ejemplo marca Dia (si está en una zona húmeda dejar secar en el horno para quitar todo tipo de humedad, esto es importante)

100 gr azúcar glas

100 gr almendra cruda en grano

1/3 de una cucharadita de canela en polvo

1/3 de una cucharatita de ajonjolí tostado (yo lo tosté un poco en una sartén)

Glas para espolvorear

Durante unos minutos amasa y mezcla bien la manteca de cerdo con el glas, a mi parecer me resultó un poco desagradable tocar con las manos la manteca de cerdo pero el resultado es muy bueno asi que merece la pena, además siempre nos queda usar amasadora aunque yo preferí hacerlo totalmente a mano.

Añadir el ajonjolí, la canela en polvo y la almendra picada en grano (simplemente machácalas un poco en un mortero que queden trocitos no muy grandes para que luego se vean en el mantecado).

Una vez bien mezclado y amasado espolvorear la mesa de trabajo con la harina seca e ir trabajando la masa anterior hasta que quede todo muy bien mezclado.

Para conseguir los mantecados perfectos la harina no debe de tener humedad, para quitarle la humedad basta con ponerla en la bandeja del horno a 100-150ºC y dejar que se seque y pierda la humedad.

Una vez terminada de amasar la masa extiéndela bajo una pequeña capa de harina y con ayuda de un rodillo. Déjalos con un grosor de 2-2'5cm. Corta con un cortapastas redondo, ovalado o como prefeieras y ve poniéndolo sobre papel de horno.

Espolvorea unos ajonjolís tostados extra por encima y al horno. Usa sólo la placa de arriba a 250-280ºC (vete jugando con la temperatura, pues cada horno es un mundo), como decía en la historia de este dulce la idea es "secarlo" asi que cuando veas que se ha tostado un poco por arriba es hora de sacarlos del horno, dejar enfriar y cuando esté bien frio espolvorea con glas según tu gusto.

Yo al final no le añadí glas pero os aseguro que están muy ricos de ambas maneras.

Y asi es como queda el mantecado por dentro ...

Muy compacto y rico ...

Si estás dudando en hacerlo, ojo en la receta salieron muchos mantecados, pero muchos unos 30 o 40 y aunque se acabaron muy pronto me dio tiempo a confirmar mi teoría, acabados de hacer están buenos pero pasados 10 días están tremendos, asi que para otra vez que los haga los haré con tiempo y los dejaré descansar unos días ya hechos pues el sabor tras un descanso es increiblemente mejor :)